sábado, 26 de febrero de 2011

Los héroes y los villanos de los cuentos

Los héroes en los cuentos, son las personas anónimas, que con lealtad se mantienen tanto en los buenos como en los malos momentos. Se sacrifican, se compadecen de los demás, se enfrentan a las injusticias, se cuestionan y se duelen con las maneras encubiertas de los demás, tienen defectos por eso a veces se rebelan de forma errónea, piden perdón con su corazón en la mano y sufren con sinceridad sus equivocaciones, y mantienen la esperanza de que todo cambie un día mientras continuan creciendo por dentro, para avanzar por fuera.

Son los personajes de cuentos extraordinarios, de historias grandes y superadas, son el reflejo de una inquietud constante por conocer nuevos valores, nuevos principios, nuevos caminos en su búsqueda constante de la felicidad, tratando de no hacer daño a los demás.

Pero en los cuentos también hay villanos, son personas de muchos tipos, personajes de gesto interior duro, que afianzan en la debilidad de los demás sus propias flaquezas humanas. Se encargan de desgarrar, de romper en pedazos de hipocresías, todo lo que es auténtico y por ser auténtico, especial. Son los que se aprovechan, los que manipulan, los que destruyen la bondad y la esperanza de los demás, los que imponen sus egoismos tratando de anular cualquier atisbo de inocencia, de esperanza, de verdad o se presentan ante los demás cómo injustas víctimas de historias dañinas que les han hundido, que les han paralizado, imposibles de superar.

Los héroes, en los cuentos, son silenciosos, incomprendidos, son torpes en sus inicios, tan solo triunfan en pocas líneas, no se conocen bien hasta el final, mientras los villanos están presentes en el día a día, llamativos y destacados acorralan a sus presas formando círculo de lealtades con los demás, tratan de agrupar en torno a ellos a quienes consideran sus iguales, se apropian de las ideas de otros para exhibirlas como propias deformándolas con su vanidad, se mantienen en lo más alto de las injusticias que provocan y a lo largo de su historia van obteniendo entre victimismos, lástimas y mediocridades, sonoros méritos por sus villanías.

Y esta vida, realmente, es como un cuento, un compendio de pequeños capítulos variados que conforman una historia completa y final.

La experiencia en cambio me ha demostrado, para todos aquellos que no creen en los cuentos, que en las páginas finales de cualquier historia, no entre líneas, sino de forma clara y contundente, se descubre la verdad, quiénes son los héroes y los villanos de cada historia de vida.


Tan solo hay que ir pasando página... todo cuento tiene un final.